¡Dentista "nuevo"!


Me dió cosa ir, porque cuando pedí el turno atiende directamente él. No hay secretaria. Sonaba un señor muy muy grande...
Me dije - este me va a hacer mierda la boca, seguro que no ve nada...
Hoy camino al consultorio, 9:50 antes del meridiano, el diablito del hombro derecho (soy zurdo) me dice... pega la vuelta y ni vayamos...


Pero al final le di y me dí la oportunidad...


El punto es que por un problema en la nariz o no se qué problema, hablaba medio raro, pensé gaga, pero viéndolo, un problema en la nariz.


Al fin y al cabo, entré: un señor de + de 70 diría... Súper agradable. Conexión instantánea.


En segundos estábamos hablando de los temas más profundos de la vida quizá. O quizá más profundos para mi en mis actuales circunstancias.


No voy a escribir la charla entera pero comparto los insights más fuertes:

• Sé exigente con vos en lugar de crítico.
• Si sos crítico con vos mismo, lo vas a ser con los demás...y eso no está nada bueno.
• Se tolerante con vos mismo, si lo sos, vas a serlo con los demás.
• Hay que ocuparse, no preocuparse.

Está bueno, porque uno es la respuesta al otro (tolerante de crítico), y el otro el sustituto (exigente de crítico). Y quitar el preocuparse, quita estrés, que cuando uno está estresado no tolera y es crítico...¡Wow!

En fin, se preguntarán qué le habré contado de mi vida para que tire estas cosas tan interesantes (al menos para mi). Muy poco créanme. Básicamente transmití cierta decepción por tardar casi 9 años en terminar mi carrera. Pero creo que la gente con el paso de los años desarrolla otras capacidades perceptivas además del poder interpretar algunas palabras. Y si hay cierta conexión creo que es más fácil leer al otro.

Creo que de esas palabras, la conexión y claro, yo demostré cierto interés/respeto por él, seguramente le dí charla para qué me cuente de él también.

Termino con un frase de mi Martín Fierro utilizada por mi Abuela

"El diablo sabe por diablo, pero más sabe por viejo"

Y bueno, queda claro que hay que revalorizar a los mayores...no en vano vivieron tantos años.


Abrazo grande,
Félix